Aproximadamente 1.531 migrantes dominicanos han intentado entrar ilegalmente en Estados Unidos vía marítima en el año fiscal 2019, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre, en comparación con 829 en el mismo período de 2018.
Así consta en un comunicado difundido ayer por la Guardia Costera de Estados Unidos y fechado en San Juan, en la que detalla que junto a las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico, interceptaron una barca con 11 inmigrantes dominicanos que intentaban entrar ilegalmente unos 3,2 kilómetros al oeste de la isla.
“Estas cifras representan el número total de interceptaciones en el mar, desembarques e interrupciones en los estrechos de la Florida, el Caribe y el Atlántico”, agregó la Guardia Costera.
A ellos se suman 3.031 haitianos – 2.727 en el año fiscal 2018- y 405 cubanos -384 en dicho período de 2018-, según datos ofrecidos por la Guardia Costera el pasado 17 de julio.
Entonces informaron de la detención de 19 inmigrantes ilegales 35,40 kilómetros al noroeste de la Isla de Mona, situada entre la República Dominicana y Puerto Rico.
Este viernes, dicho cuerpo detalló que la fragata de la Guardia Costera Resolute fue la encargada de ir a recoger a los 11 inmigrantes que habían sido divisados al oeste de Puerto Rico por el FURA, previamente.
Todos fueron embarcados en el Resolute y cuatro de ellos entregados a Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Los restantes siete serán repatriados a su país de origen.
“El intento de estos viajes de migrantes en el mar es ilegal, peligroso e inseguro, lo que hace que corran un grave riesgo de perder sus vidas. Les desalentamos en gran medida que se realicen estos viajes”, agregó.
Además dicho cuerpo recordó que aquellos que son interceptados en el mar intentando emigrar ilegalmente serán repatriados a su país de acuerdo con la política de inmigración de Estados Unidos.
Por último, insistieron en que llevar al mar “estas embarcaciones mal equipadas que a menudo se usan para este tipo de viajes, puede terminar en un desastre”, por las condiciones imprevisibles del océano.
“El intento de estos viajes de migrantes en el mar es ilegal, peligroso e inseguro, lo que hace que corran un grave riesgo de perder sus vidas”