EEUU. Sally se degradó a tormenta tropical este miércoles, pero su amenaza persiste para Alabama y Florida. En su camino está dejando «inundaciones históricas y catastróficas». El paso lento del ciclón seguirá golpeando partes de los dos estados, afectados desde que tocó tierra como huracán categoría 2.
Cerca de 12 horas después de que Sally llegó a tierra, hay automóviles parcialmente sumergidos, casas y puertos deportivos destrozados y más de medio millón de clientes sin electricidad. Además, los efectos de la tormenta tropical obligaron a rescates por agua y provocaron la caída de árboles. Hay graves inundaciones en Florida y Alabama mientras Sally se mueve a un ritmo agónicamente lento desde la mañana de este miércoles.
«Se están produciendo inundaciones históricas y catastróficas, incluidas inundaciones fluviales generalizadas de moderadas a importantes», informó el Centro Nacional de Huracanes.
En el condado de Escambia, Florida, que incluye a Pensacola, al menos 377 personas han sido rescatadas de vecindarios inundados, dijo Jason Rogers, director de seguridad pública del condado, a los periodistas en una rueda de prensa.
«Anticipamos que las evacuaciones podrían ser literalmente miles», dijo David Morgan, sheriff de Escambia horas antes, sobre el rescate de personas. «Amigos, va a pasar mucho tiempo… para poder salir de esto», dijo el sheriff.
«Parece una zona de guerra»
En Gulf Shores, Alabama, las casas se inundaron y árboles cayeron sobre los techos, indicó el portavoz de la ciudad Grant Brown.
Doris Stiers salió de su casa en la playa de Gulf Shores, Alabama, para evaluar el daño de Sally este miércoles y descubrió que su comunidad cambió.
«Parece una zona de guerra», dijo Doris Stiers a CNN. «Mucha destrucción, casas destruidas, techos desaparecidos. No he tenido ningún servicio, luz ni internet. Pésima noche».