El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer, domingo, la victoria de su rival demócrata, Joe Biden, en las elecciones del pasado 3 de noviembre, aunque lo achacó, sin pruebas, a un presunto fraude y aclaró enseguida que esto no significa que reconozca su derrota. Biden “ganó porque las elecciones estaban amañadas”.
No se permitieron OBSERVADORES U OBSERVADORES DEL VOTO, los votos fueron contados por una compañía propiedad privada de la Izquierda Radical, Dominion, con una mala reputación y equipo engañoso que no pudo siquiera cumplir con los requisitos para Texas (¡Que yo gané por mucho!), ¡los Medios de Comunicación Falsos y Callados, y más!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El tuit fue etiquetado por la red social como “esta afirmación sobre el fraude de las elecciones es controvertida».
Trump acompañó su mensaje de un extracto de una intervención en la cadena de televisión Fox News del comentarista político conservador Jesse Waters, en el que apuntaba de manera infundada que Biden triunfó por un supuesto fraude.
El pasado 7 de noviembre las proyecciones de los principales medios del país dieron como vencedor en los comicios presidenciales a Biden, pero Trump todavía no ha admitido su derrota y se ha dedicado a difundir teorías conspiratorias.
En un tuit posterior, el mandatario saliente insistió en que no reconoce su derrota- Biden “solo ganó a ojos de los Medios de Noticias Falsas. ¡Yo no reconozco NADA! Tenemos un largo camino por delante. ¡Esta fue una ELECCIÓN AMAÑADA!” Hasta ahora Trump apenas ha conseguido alguna que otra victoria menor en los tribunales, donde ha ido sufriendo reveses como el del viernes en dos cortes de Pensilvania donde fueron desestimadas seis demandas presentadas por su campaña electoral.