MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS).- El aumento global del nivel del mar asociado al posible colapso de la capa de hielo de la Antártida Occidental se ha subestimado significativamente en estudios anteriores, lo que significa que el nivel del mar en un mundo que se calienta será mayor de lo previsto, según un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, publicado en la revista ‘Science Advances’.
La investigación presenta nuevos cálculos de lo que los investigadores denominan mecanismo de expulsión de agua. Esto ocurre cuando el lecho de roca sólida sobre el que se asienta la capa de hielo de la Antártida Occidental rebota hacia arriba a medida que el hielo se derrite y el peso total de la capa de hielo disminuye. El lecho de roca se encuentra por debajo del nivel del mar, por lo que cuando se levanta, empuja el agua de los alrededores hacia el océano, lo que contribuye a la subida del nivel del mar.
Las nuevas predicciones muestran que, en el caso de un colapso total de la capa de hielo, las estimaciones de aumento del nivel del mar a nivel mundial se amplificarían en un metro más en un plazo de mil años.
«La magnitud del efecto nos sorprendió –reconoce Linda Pan, doctora en ciencias de la tierra y planetarias en el GSAS, que codirigió el estudio con su compañera de posgrado Evelyn Powell–. Los estudios anteriores que habían tenido en cuenta el mecanismo lo descartaron como intrascendente».
«Si la capa de hielo de la Antártida Occidental se derrumbara, la estimación más citada del aumento del nivel medio global del mar resultante es de 3.2 metros –añade Powell en un comunicado–. Lo que hemos demostrado es que el mecanismo de expulsión de agua añadirá un metro adicional, o un 30%, al total».
Una de las simulaciones realizadas por Pan y Powell indicaba que, para finales de este siglo, el aumento del nivel del mar global causado por el deshielo de la capa de hielo de la Antártida Occidental aumentaría un 20 por ciento por el mecanismo de expulsión de agua.
«Todas las proyecciones publicadas sobre la subida del nivel del mar debida al deshielo de la capa de hielo de la Antártida Occidental que se han basado en la modelización del clima, tanto si la proyección se extiende hasta finales de este siglo como si se prolonga en el futuro, van a tener que ser revisadas al alza debido a su trabajo», señala Jerry X. Mitrovica, profesor de ciencias Frank B. Baird Jr. del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias y autor principal del trabajo.
Pan y Powell, ambos investigadores del laboratorio de Mitrovica, comenzaron esta investigación mientras trabajaban en otro proyecto sobre el cambio del nivel del mar, pero lo cambiaron por éste cuando observaron que la capa de hielo de la Antártida Occidental expulsaba más agua de la que esperaban.
Los investigadores querían investigar cómo afectaba el mecanismo de expulsión al cambio del nivel del mar si se tenía en cuenta la baja viscosidad, o la facilidad con la que fluye el material del manto terrestre bajo la Antártida Occidental. Cuando incorporaron esta baja viscosidad a sus cálculos se dieron cuenta de que la expulsión del agua se producía mucho más rápido de lo que habían predicho los modelos anteriores.
«No importaba el escenario que utilizáramos para el colapso de la capa de hielo de la Antártida Occidental, siempre encontrábamos que se producía ese metro extra de subida del nivel del mar a nivel mundial», apunta Pan.
Los investigadores esperan que sus cálculos demuestren que, para estimar con precisión el aumento global del nivel del mar asociado al deshielo de las capas de hielo, los científicos deben incorporar tanto el efecto de expulsión del agua como la baja viscosidad del manto bajo la Antártida.
«El aumento del nivel del mar no se detiene cuando el hielo deja de derretirse –advierte Pan–. El daño que estamos causando a nuestras costas continuará durante siglos».