Posee una planta pasteurizadora, tienda de insumos, fábrica de alimentos, centro de acopio y cooperativa
La Asociación de Ganaderos de Monte Plata (Agampta) ha contribuido a consolidar la ganadería como la principal fuente económica de la provincia, sobre todo en la producción de leche.
Hoy día Agampta paga a los productores de leche el precio más alto en el mercado: RD$26 por litro contra RD$24.5 o menos que pagan las demás plantas del sector, y el año pasado logró ventas por más de RD$1,000 millones y en la actualidad genera más de 300 empleos directos, siendo propietaria de una plata de ultrapasteurización con maquinarias con un valor estimado en RD$800 millones
Ello significa que el impacto de la Asociación en Monte Plata es más que significativo, pues a través de sus programas los ganaderos asociados reciben asistencia para mejorar la productividad, optimizar la calidad de la leche e incursionar en el mercado cárnico en mejores condiciones. Hoy día, Agampta posee una moderna planta pasteurizadora de leche ubicada en Haras Nacionales, en el municipio Santo Domingo Norte, mientras que en Monte Plata opera su propia cooperativa, una planta procesadora de alimento, una farmacia veterinaria y un centro de acopio con un sistema de refrigeración instantáneo.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en los 34 años de historia de Agampta que recién cumplió el pasado sábado día 18: tras años de incertidumbres y pérdidas, el panorama cambió de forma diametral tras la visita sorpresa número 54 hecha por el presidente Danilo Medina a la provincia, lo que le abrió las puertas para entrar como suplidor del desayuno escolar, al punto que hoy día coloca diariamente 375,000 raciones, entre leche y jugo, y se abre paso en el mercado nacional, colocando 25,000 raciones de su producto Monte Leche, y teniendo entre sus clientes supermercados como el Olé, Nacional y Plaza Lama.
El comienzo
Pablo Contreras, presidente de Agampta, cuenta que hace 34 años la Asociación comenzó a operar con una farmacia y tienda de insumos para que los ganaderos pudieran conseguir los productos agrícolas y veterinarios a mejor precio.
Luego, al cabo de unos años, se tomó la decisión organizar una cooperativa y cinco años después la cooperativa, con el aporte de sus inversionistas, montó una fábrica de alimento.
“La Asociación formó un centro de acopio para que los pequeños productores pudieran vender leche a las plantas organizadas, porque estas plantas compran leche fría y los pequeños productores no tienen la capacidad para instalar los equipos de refrigeración porque son costosos, y muchas veces las fincas no tiene energía eléctrica”, señala Contreras.
Y a seguidas apunta: “Comenzamos con un refrigerador pequeño de 1,200 litros, que mi padre Cesáreo Conteras lo prestó para esos fines, porque la Asociación no tenía recursos para adquirir uno. Con ese refrigerador comenzamos y lo seguimos ampliando, y llegó un momento en que recibíamos 6,000 litros de leche, que se lo vendíamos a la industria láctea”.
Es entonces cuando la Asociación se fue a otra planta, buscando un mejor precio, pero esa planta fracasó económicamente, por lo que los alrededor de 70 productores que llevaban leche a centro se quedaron sin mercado.
El drama fue tal que muchos pequeños y grandes productores dejaron la actividad, aunque muchos que no tenían otra alternativa siguieron produciendo leche.
Ante ese cuadro, complicado por el hecho de que las otras industrias no querían recibir la leche de Monte Plata, Pablo Contreras cuenta que fue llamado por Guillermo Ruedán, cabeza de los ganaderos de la provincia, y fue entonces cuando se decidió formar la Asociación y se comenzó a pensar en la industrialización.
Lo primero que hizo Agampta fue ubicar una planta localizada en Haras Nacionales, la cual era usada para preparar raciones del desayuno escolar con leche en polvo, y se plantearon hacer la inversión necesaria y reconvertirla para procesar leche pasteurizada.
“Con el dueño hicimos un contrato de arrendamiento con opción de compra, y se le pagaría 30 centavos de las raciones cobradas del desayuno escolar, hasta las 50,000 raciones, y de ahí en adelante subía a 50 centavos. En 2012, al final de año escolar, nos dieron 5,000 mil raciones, y con esa cantidad la operación perdía dinero”, recuerda.
“Pedimos un préstamo de RD$5.0 millones al Consejo Nacional de Leche, con dos años de gracia, capitalizando los intereses, y en el próximo año nos otorgaron 12,000 raciones, y seguíamos perdiendo dinero, aunque menos, ya que en el desayuno escolar se daba leche tres veces a la semana y dos veces jugo”, dice.
Impulso de la visita sorpresa
El presidente de Agampta reconoce que cuando el presidente Danilo Medina asumió el poder en el año 2012 el mundo cambió para los ganaderos de Monte Plata, ya que él ordenó darle preferencia a los productos nacionales y apoyar la producción local, y ahí entonces subieron a 35,000 raciones. “Entonces comenzamos a tener ganancia, y en vez de pagar 50 centavos por cada ración del desayuno escolar, optamos por comprar la parte operacional dela planta y luego comprar la infraestructura”, expresa.
Durante la visita sorpresa número 12 del presidente Danilo Medina a Monte Plata, Agampta lo invita a visitar la planta y le plantea el problema de que la leche pasteurizada tiene una vida muy corta y se tiene que llevar refrigerada, ya que se somete a un mínimo de calor y conservar las características propias de la leche.
Y es que cuando venían las vacaciones de verano, que coincide con los períodos de lluvia y la sobreproducción, Agampta que pedir a las pasteurizadoras que por favor les aceptaran la leche, y aunque sí lo hacían ellas fijaban los precios y los pagos tardaban.
Es entonces cuando deciden instalar una planta de ultrapasteurización o UHT, que consiste en someter la leche a alta temperatura, 132 grados por 3 segundos para matar las materias patógenas, y luego empacarla en un envase esencial que mantiene la leche esterilizada, no necesita cadena de frio y se conserva hasta seis meses si la leche es de buena calidad.
“Si queríamos convertirnos en una industria láctea teníamos que dar ese paso, pero son plantas carísimas, igual que la planta de envasar, y el presidente ordenó al banco Agrícola y al FEDA que nos facilitaran el dinero necesario”, dice.
“Sin embargo”, apunta, “cuando hicimos los estudios de factibilidad, vimos que no era posible, porque la empresa estaba muy frágil y cada máquina de esas cuesta más de US$3.0 millones, pero cuando nos aumentaron las raciones a 170,000 raciones hicimos el estudio de factibilidad y nos dio positivo, y ahí comenzamos el proceso de instalación de una nueva planta”.
Abriendo mercado
Pablo Contreras dice con orgullo que en el primer año compraron la máquina más pequeña del mercado, y pudo suplir las raciones del desayuno escolar al 100%, y entonces decidió dar el paso de comprar una máquina más grande y otra para salir al mercado en litro, haciendo las modificaciones de lugar.
Hoy día Agampta es el tercer suplidor del desayuno escolar, y agradece a Dios que nunca ha tenido problemas de intoxicación.
Sin embargo, su mayor orgullo es que hoy en día Agampta está en el mercado con los productos Monte Leche, y con los jugos Monte Fruta y leche blanca, leche chocolatada y leche descremada. Próximamente saldremos con la leche semidescremada
Alimentos, cooperativa e insumos
Pablo Contreras dice que Agampta decidió instalar su propia planta de fabricación de alimentos debido a que, siendo los mayores compradores de que tenía Proteínas Nacionales, los alimentos que recibía eran de pésima calidad.
“Formamos una comisión de la Asociación y hablamos con los altos ejecutivos de Proteínas Nacionales, y nos dijeron que el sorgo, maíz y soya era para sus pollos, y a nosotros nos preparaban alimentos con lo que apareciera, porque ellos tenían sus prioridades. Eso hizo que pensáramos en instalar una fábrica de alimento, para lo que formamos una cooperativa en que la asociación aportara, y que los demás aportaran de forma individual”, recuerda.
Don Guillermo Ruedán señala que en Monte Plata había una granja que estaba quebrada, y negociamos con el banco y la compraron, así como las maquinarias e instalaron la planta.
Asimismo, Agampta se hizo cargo de la cooperativa que tenían los ganaderos y comenzó a operar la fábrica de los alimentos.
Ahora la cooperativa, que se llama Cooperativa de la Asociación de Ganaderos de Monte Plata y opera la fábrica de alimentos y la tienda de insumos.
Agampta amplió el centro de acopio, ubicado en las afueras de la ciudad de Monte Plata, el posee un sistema de frío instantáneo, y recibe hasta 15,000 litros de leche. “Los ganaderos nos hemos fortalecido con Agampta”, afirma Ruedán en su oficina en la tienda de insumos.
Agampta también apoya el mercado de carne
Aunque la industrialización de la leche ha llevado un buen grado de estabilidad a los ganaderos, Pablo Contreras dice que Agampta apoya de forma decidida la producción de ganado para carne.
Señala que hay productores que actualmente trabajan con raza Gyr cruzada con la Holstein, u otras razas como la Jersey Pardo Suiza, y eso da la oportunidad de tener un ganado adaptado al pastoreo, y que el becerro pueda ser criado al pastoreo para producir carne. Esto es favorecido por el hecho de que Monte Plata tiene una buena pluviometría, lo que le permite tener buenos forrajes. “La ganadería tiene que enfocarse a producir leche, pero con un becerro que tenga la capacidad de producir carne a pasto”. El presidente de Agampta señala que si bien es cierto que la Asociación impulsa la industria láctea, también impulsa el mercado cárnico.
Otorga bonos por US$100 millones a los productores
Después que se instaló la leche UHT Agampta aumentó el precio del litro de leche a sus socios, y premia la calidad. La Asociación está pagado a RD$26 pesos el litro la leche de primera calidad y otorga una bonificación en diciembre de RD$1.0 por litro vendido. “Eso significa que los productores han recibido en bonos más de RD$100 millones en bonos”. Además, ayuda a los productores para introducir tecnología, como cercas eléctricas, nuevos forrajes, ampliar sus fincas y buscar la eficiencia productiva, con médicos veterinarios que ayudan a mejorar la calidad de la leche, planes de inseminación artificial con servicio veterinario gratis.