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Santo Domingo.- Decenas de dueños de bares, discotecas y centros de venta de alcohol marcharon hasta el Ministerio del Interior y la Policía, alegando acoso y abuso por parte de las autoridades. Los dueños de negocios, particularmente los de la Avenida Venezuela, afirman que a pesar de contar con todos los permisos necesarios, enfrentan acciones injustas que les han generado importantes pérdidas económicas.
El grupo ha pedido a la ministra del Interior, Faride Raful, y al director de la policía, Rafael Guzmán Peralta, que entablen un diálogo para resolver las crecientes tensiones entre su sector y las fuerzas del orden. Instan a un entendimiento mutuo para equilibrar las preocupaciones de seguridad pública con la capacidad de realizar sus negocios sin interferencias indebidas.
Una de sus propuestas clave incluye ampliar el horario de funcionamiento de las licorerías durante la temporada navideña. Junior González, presidente del Sindicato de Centros Nocturnos y de Espectáculos, criticó a las autoridades por presuntamente vulnerar sus derechos al cerrar varios locales de espectáculos y obstaculizar sus operaciones durante el crítico período previo a las vacaciones. El sector espera un acuerdo que garantice tanto la viabilidad empresarial como el orden público.
