WASHIGTON, EEUU.-República Dominicana es uno de los países de mayor tránsito de drogas en continente americano, según el gobierno de los Estados Unidos.
En esta lista también se encuentran Haití, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá, Perú, y Venezuela, figuran Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Guatemala, Honduras, India, Jamaica, Laos y Pakistán.
Sin embargo, de acuerdo con un boletín federal fechado el 16 de septiembre, la presencia de un país en la lista precedente no constituye necesariamente un reflejo de los esfuerzos que realizan sus gobiernos contra el narcotráfico, ni del nivel de cooperación con Estados Unidos.
El documento puntualizó que México aún es la fuente principal de casi la totalidad de la heroína y las metanfetaminas que se confiscan en Estados Unidos, y una vía de tránsito para gran parte de la droga disponible.
Según EE.UU. el cabecilla del narcotráfico más implicado en ese hemisferio es el “dictador” venezolano Nicolás Maduro.
En marzo, un tribunal estadounidense procesó a Maduro por narcoterrorismo y conspiración para el contrabando de cocaína hacia Estados Unidos. En respuesta, el Departamento de Estado anunció una recompensa de US$ 15 millones a cambio de información que conduzca a su detención o condena.
Aclaró que Maduro se sumó así a los numerosos cómplices del régimen que ya han sido procesados en EE.UU. o que fueron alcanzados por sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro en relación con delitos de tráfico de drogas.
El departamento de Estado aseguró que “el narcorrégimen ilegítimo de Maduro debe responder ante la justicia por sus delitos”.
Aseguró que, en Colombia, las fuerzas policiales y militares han actuado de una manera satisfactoria contra narcotraficantes de alto nivel, al interceptar cargamentos de estupefacientes y erradicar manualmente el cultivo de coca.
No obstante, el cultivo de coca y la producción de cocaína se mantiene a niveles inaceptablemente altos. Para alcanzar el objetivo común a 5 años de reducir a la mitad el cultivo de coca y la producción de cocaína a fines de 2023, Colombia debe retomar la erradicación aérea, que sigue siendo una herramienta irreemplazable del arsenal del gobierno y el desarrollo económico alternativo.
Instaron al gobierno peruano a reanudar las operaciones para erradicar las regiones del país con alta producción de cocaína, incluido el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.
Aclararon que desde la renuncia del expresidente Evo Morales en noviembre de 2019, la cooperación entre EE.UU. y Bolivia contra las redes de narcotráfico se ha intensificado con ese gobierno de transición.
“El gobierno de transición hizo importantes esfuerzos en la interceptación de cargamentos de drogas y reanudó la tramitación de pedidos de extradición de narcotraficantes planteados por Estados Unidos”.
Sin embargo, el cultivo de coca sigue superando los límites legales establecidos en las propias leyes internas de Bolivia para usos medicinales y tradicionales, y el Estado boliviano ha adoptado medidas insuficientes para preservar los mercados lícitos de coca de la explotación con fines delictivos.
Si el gobierno boliviano, incluida la Asamblea Legislativa, adopta medidas suficientes de acá a un año para remediar estas falencias, y sostiene los avances logrados en los últimos 10 meses con el gobierno de transición, considerarán la posibilidad de eliminar el próximo año a Bolivia de la lista de países que se ha demostrado que no cumplen con sus responsabilidades en materia de control de drogas, aseguraron los Estados Unidos.