Santo Domingo.- Con República Dominicana a doce meses de un año pre-electoral, y aún lejos de las elecciones del 2024, el 2022 se inicia con la circulación de insinuantes mensajes procedentes de las cúpulas del Partido de la Liberación Dominicana y la Fuerza del Pueblo que no descartan una eventual alianza políticas entre ambos bandos.
El 2021 fue un año bastante activo en materia política, a pesar de que el pueblo dominicano recién había salido de un caótico 2020 con elecciones suspendidas y luego celebradas en medio de la pandemia del coronavirus.
En el 2021 que concluyó, lo mismo que años anteriores, en el ámbito político local no desapareció el transfuguismo ni el debate sobre la reelección, mientras los que tienen aspiraciones para el 2024 ya andan buscando los votos.
Comenzando el 2021 el presidente del Partido de La Liberación Dominicana en La Vega, Euclides Sánchez, abandonó al PLD para ingresar a la Fuerza del Pueblo, pero antes de finales de año el doctor Leonel Fernández tuvo que quitarse un virao, cundo Hanoi Sánchez, alcaldesa de San Juan de la Maguana, brincó de la Fuerza del Pueblo hacia el Partido Revolucionario Moderno, asumiendo el discurso anticorrupción del presidente Luis Abinader.
Temprano en el año, el 27 de enero, la Junta Central Electoral dispuso que solo el PRM y el PLD eran partidos mayoritarios y recibirían el 80% de fondos económicos que otorga el Estado a las organizaciones políticas, una decisión invalidad y dejada sin efecto el primero de julio, cuando el Tribunal Superior Administrativo reconoció a la Fuerza del Pueblo como partido mayoritario, con un disminuido Partido Revolucionario Dominicano –PRD- colándose entre los grandes.
El Partido de la Liberación Dominicana amenazó con apelar, pero luego reculó, aceptó decisión del Tribunal y se concentró en el cierre de su noveno congreso José Joaquín Bidó Medina, que culminó con la escogencia de Danilo Medina como presidente del PLD, Charly Mariotti, secretario general, y elevó de 35 a 45 la cantidad de miembros de su comité político.
Con menos bulla y sin sorpresas, el 21 de marzo La Fuerza del Pueblo cerró con una plenaria su primer congreso constitutivo, Profesor Juan Bosch.
En abril se encendió el debate sobre la reforma a los estatutos del PRM para presentar de nuevo a Luis Abinader como candidato en el 2024, el presidente reaccionó prohibiendo que en su partido se hablara de reelección.
Siete meses después ya los estatutos del PRM estaban modificados para permitir la repostulación del presidente Abinader, pendiente de la ratificación en la Asamblea Nacional del partido.
Luego de varios meses de espera, a finales de abril la Junta Central dispuso la distribución de los fondos de los partidos políticos, correspondiente al 2021, y más adelante prohibió por resolución el activismo político callejero, ordenando a los aspirantes a cargos electivos que sólo pueden promoverse en espacios cerrados hacia lo interno de sus organizaciones políticas y le recuerda que hasta el 2023 cuando se inicie la precampaña para los comicios del 24 no habrá precandidatos a posiciones electivas.
Los aspirantes presidenciales no se dieron por enterado y siguieron juramentando nuevos miembros que, al final de la contienda, no se sabe por quienes irían a las urnas.
A mitad de año, cuando era más intensa la batida del Ministerio Público independiente contra ex funcionarios del Gobierno de Danilo Medina acusados de corrupción, el PLD se desligó de las acciones de sus miembros alegando que las responsabilidades penales son individuales, aunque a finales del 2021 cuando el nombre de su líder salió a relucir en el expediente Anti-pulpo, la dirigencia morada le puso cara al gobierno y al Ministerio Público, defendiendo la alegada honestidad del ex presidente.
Y como si fuera insuficiente con la persecución judicial desatada desde el Ministerio Público contra ex funcionario del PLD, el 29 de octubre el partido morado se estremeció con la muerte del ex presidente del senado y secretario general vitalicio de esa organización política, Reinaldo Pared Pérez, quien se habría suicidado de un disparo en el pecho, en su residencia veraniega de Juan Dolio.
Con un Partido de la Liberación Dominicana acorralado por las denuncias de corrupción contra ex funcionarios peledeistas, su presidente Danilo Medina sacó la cabeza luego de varios meses de silencio, comenzó a juramentar nuevos integrantes y advirtió al PRM que perderá su tiempo, tratando de borrar la inmensa obra del gobierno del PLD.
Con el ex presidente Medina tirado en las calles en procura de reagrupar las fuerzas del PLD, el licenciado Gonzalo Castillo, quien fuera su delfín hacia lo interno del partido, hace rato que tiró la toalla, informando al Comité Político que no vuelve como precandidato para el 2024, dejando campo abierto a Francisco Domínguez Brito, Margarita Cedeño, Abel Martínez y los que vendrán en las próximas semanas.
Como metas para el año que comienza, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), tiene por delante la renovación de sus autoridades con aspirantes de la talla de Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara, a quienes algunos analistas de la política local definen como hombres polémicos y controversiales.
La Fuerza del Pueblo, una aliado circunstancial del PRM en el 2020, hoy luce más cerca del PLD y dispuesto a cambiar su, hasta el momento, estilo suave de hacer oposición al gobierno.
El PLD, que ya anunció para este año su intención de escoger candidato presidencial, enfrenta el dilema de salir a defender a Danilo Medina, tras su mención en casos de corrupción, o defender a todos los peledeistas imputados en las indelicadezas del pasado régimen.