Jenifer Sánchez asegura que su vocación lo lleva en la sangre y ama enseñar desde pequeña
SANTIAGO. –Con una escuelita en el patio de su casa, Jenifer Sánchez con apenas 9 años jugaba a ser profesora. Desde que aprendió a leer se dedicó a alfabetizar a sus amiguitos asignándoles tareas y hasta se las corregías. Para ella, enseñar siempre ha sido su razón de vida.
Durante su infancia, sus vecinos la apodaron “la niña maestra” porque veían en ella una estudiante con vocación de enseñar, pero nunca se imaginaron que, al crecer, esa intrépida y valiente pequeña de Santiago se convertiría en un referente nacional de la educación.
Al concluir la Secundaria con notas sobresalientes, Jenifer supo que el Ministerio de Educación otorgaba becas completas a los estudiantes de excelencia para que fueran los maestros del mañana. Ella aplicó al programa, pasó todas las pruebas y se ganó su espacio.
Pero su sorpresa fue aún mayor cuando también le informaron que, gracias al programa Uno a Uno de República Digital Educación, su deseo de tener una computadora se haría realidad porque fue seleccionada para recibir una laptop que desde ahora le facilita las clases virtuales.
“La alegría no me cabe en el pecho; ustedes no se imaginan lo difícil que era ir hasta un centro de internet para hacer mis tareas y el costo de eso. Gracias al Ministerio de Educación, a República Digital y al ISFODOSU hoy tengo una laptop nueva”, expresó la joven nacida y criada en el barrio Los Platanitos del municipio Santiago.
«Lo que más me gusta de mi carrera es educar y me llena de orgullo saber que tengo el privilegio de transmitir a una nueva generación lo que he aprendido a lo largo de mi vida, ahora más en la universidad», manifestó con una sonrisa en su rostro.
Jenifer Sánchez es estudiante de primer año de Lengua y Literatura del recinto universitario Emilio Prud´Homme, pero también es el orgullo de sus abuelos, por quienes se esfuerza tanto porque cuenta han sido sus tutores desde que tiene uso de razón.
“Estamos muy orgullosos de ella, se ha esforzado mucho y vemos que ha valido la pena. Nosotros no tuvimos la oportunidad de ir a la escuela, no sabemos de letras. Pero mi niña es el orgullo de esta familia”, confesó Jesús Sánchez mientras abrazaba a su agradecida nieta.
Si todo sale como Jenifer lo tiene planeado, recibiría su título a final del 2023, pero está segura que, sin importar las circunstancias, seguirá enseñando con amor, pasión y entrega porque “eso lo llevo en la sangre”.