Vivimos tiempos extraños en el mercado de los televisores, que ha llevado a cabo un salto hacia delante que, en realidad, parece un salto al vacío. Estamos asistiendo a la comercialización de televisores con tecnologías y contenidos que aún no existen, y tardarán años en implantarse. La resolución 4K apenas acaba de convertirse en mainstream, pero ya comienzan a venderse televisores 8K. Y eso no es todo. Según Nikkei Asian Review, este mismo año Huawei lanzará un televisor 8K con conexión 5G y router integrado. ¿Realmente es necesario?
Tradicionalmente, los televisores han ido de la mano del contenido televisivo y cinematográfico. Cuando solo exístían los canales de televisión teníamos la viejas teles de tubo y sus 365 líneas. Con la llegada del VHS y el DVD se implantaron las televisiones 480p.
El Blu-ray, las consolas y los canales HD de YouTube pusieron de moda los televisores 720p y 1080p. Gracias a la propia YouTube y Netflix (y en menor medida, el Blu-ray 4K), los televisores 4K han ido ganado su cuota de mercado. Todo parecía seguir su curso, hasta que a alguien se le ocurrió que había que ir un paso por delante del contenido, lanzando televisores 8K. Ahora Huawei da un paso más, con un televisor 8K y conexión 5G.
El problema es que prácticamente no existen series o películas (ni canales de televisión) a resolución 8K, y la conexión 5G apenas estará disponible en alguna ciudades seleccionadas a lo largo de 2019, y tardará años en implantarse.
Vivimos tiempos extraños en el mercado de los televisores, que ha llevado a cabo un salto hacia delante que, en realidad, parece un salto al vacío. Estamos asistiendo a la comercialización de televisores con tecnologías y contenidos que aún no existen, y tardarán años en implantarse. La resolución 4K apenas acaba de convertirse en mainstream, pero ya comienzan a venderse televisores 8K. Y eso no es todo. Según Nikkei Asian Review, este mismo año Huawei lanzará un televisor 8K con conexión 5G y router integrado. ¿Realmente es necesario?
Tradicionalmente, los televisores han ido de la mano del contenido televisivo y cinematográfico. Cuando solo exístían los canales de televisión teníamos la viejas teles de tubo y sus 365 líneas. Con la llegada del VHS y el DVD se implantaron las televisiones 480p. El Blu-ray, las consolas y los canales HD de YouTube pusieron de moda los televisores 720p y 1080p. Gracias a la propia YouTube y Netflix (y en menor medida, el Blu-ray 4K), los televisores 4K han ido ganado su cuota de mercado. Todo parecía seguir su curso, hasta que a alguien se le ocurrió que había que ir un paso por delante del contenido, lanzando televisores 8K. Ahora Huawei da un paso más, con un televisor 8K y conexión 5G.
El problema es que prácticamente no existen series o películas (ni canales de televisión) a resolución 8K, y la conexión 5G apenas estará disponible en alguna ciudades seleccionadas a lo largo de 2019, y tardará años en implantarse.
