Cruz señaló que las inundaciones afectaron arrozales en la Línea Noroeste, y los vientos derribaron cientos de fincas bananeras en Tamboril y otras zonas del Cibao. Aunque aún no se han cuantificado las pérdidas porque los técnicos realizan un relevamiento en las zonas afectadas, Cruz dijo que cuentan con equipo pesado trabajando en la rápida recuperación de las propiedades dañadas y ayudarán a los productores que resultaron afectados.
Cruz señaló que “este es quizás uno de los trimestres más importantes de la siembra… Estamos en la última etapa del año, y si no sembramos ahora, tendremos problemas en los primeros meses del próximo año. Las lluvias equilibrarán y pagarán esos daños. Esperamos que las cosas sigan como están y que podamos seguir sembrando y aumentando la producción”.