El esperado mes de marzo inicia hoy y en el calendario político tiene un interés especial porque el presidente Danilo Medina lo marcó como el tiempo en que definirá si va o no a una nueva reelección. El tema cobra especial interés porque el papel que juegue el gobernante de cara a las elecciones del 2020 impactará el tablero político dentro y fuera del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Específicamente para Leonel Fernández y sus seguidores, así como los precandidatos del ala danilista, los próximos tres o cuatro meses serán cruciales para la sobrevivencia de sus proyectos.
Para el presidente Medina presentarse de nuevo como candidato tendrá que superar cuatro pruebas: elaborar una teoría convincente para justificar la reforma para la reelección; Lograr los 148 votos que necesita para cambiar la Constitución y que ahora no tiene; cargar con el costo de una posible división del PLD y el precio social que tendría una acción de esa naturaleza.
El presidente Medina pronunció su discurso de rendición de cuentas el pasado miércoles ante la Asamblea Nacional y lejos de despejar la incógnita de otra posible reelección aumentó el manto de misterio que envuelve el tema desde el 19 de agosto del año pasado cuando informó al país que ya tiene una decisión tomada, pero que la comunicaría a partir de este mes.
En los corrillos políticos se comenta que el gobernante podría mantener la expectativa hasta final de junio o principio de julio, pero lo cierto es que a partir de hoy la presión por la definición del tema aumentará, especialmente a lo interno del PLD, pues las candidaturas a cargos congresuales y municipales también dependen de lo que decida el gobernante. De hecho, recientemente, José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, declaró que el danilismo demostrará que es la fuerza política mayoritaria en el país y que definirá las próximas elecciones.
El Comité Político del PLD se reunirá el próximo lunes y según informó el presidente de la organización, Leonel Fernández, será para discutir lo relativo a los recursos que faltan para las primarias del 6 de octubre.
Muros que debe saltar Medina
Para modificar la Constitución y convencer a la sociedad sobre su necesidad se requieren argumentos y hasta ahora los promotores del proyecto de reforma para que el presidente se presente, no han logrado construirlo. Esa realidad se verifica en el hecho de que según todas las encuestas el porcentaje de la población que rechaza la reforma fluctúa entre el 65% y el 71%. Igualmente, se han pronunciado contrario a esa posibilidad varios sectores sociales como la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Participación Ciudadana y las iglesias católica y evangélica.
Por el contrario, la mayoría de las teorías sobre el tema de la reelección presidencial son favorables a dos periodos consecutivos, pero contrarias a los terceros gobiernos sucesivos. Quienes se muestran contrarios a tres periodos seguidos hacen referencia a que ese tipo de gobierno termina en crisis por los problemas de gobernabilidad que generan al interior de las naciones.
Un ejemplo reciente es el de Daniel Ortega en Nicaragua, que a pesar que ganó con el 70% las últimas elecciones, su gobierno está sometido a una crisis que ha incluido protestas en las calles que han dejado decenas de muertos.
Los votos. Tomando como parámetro las declaraciones públicas que han hecho los políticos que cuentan con representación en el Congreso, el danilismo no cuenta con los 148 votos que necesita para aprobar la reforma de los 222 asambleístas.
Hasta ahora, votarían a favor de modificar la Constitución 114 asambleístas, 23 senadores y 91 diputados. Esos 114 legisladores los componen 72 diputados danilistas del PLD y 22 senadores.
Además, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) con 14 diputados; el Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), un diputado y un senador; el Partido Liberal Reformista (PRL), con tres legisladores y un diputado del Moda. En ese escenario faltarían 34 votos. Hasta ahora los votos firmes contra la modificación serían: 40 legisladores seguidores de Leonel Fernández, 50 del PRM, más Alianza País y el PQDC y Frente Amplio, que sumarían 93. En caso de que Medina logre los votos que necesita, como de hecho han denunciado seguidores de Fernández en el PLD, entonces el gobernante tendría que enfrentar el costo político de dividir su organización, pues se da como hecho que el expresidente no toleraría otra reforma sin que eso implique la división formal del partido oficial.
División en el PLD. Un proyecto de reforma para la reelección de Medina pinta una división formal inminente en el PLD, de acuerdo a los pronunciamientos de Fernández y sus seguidores.
El exgobernante lleva más de un año con su proyecto político y para recorrer todo el país. En cada encuentro, Fernández resalta el discurso de respeto a la Constitución y ha advertido que su plan de volver a la Presidencia no tiene “marcha atrás”. Para el 28 abril anunció un acto masivo para presentar 2 millones de firmas.
Leonelistas advierten no tocar la Constitución
Diputados de la corriente leonelista advirtieron a los seguidores de Danilo Medina que si intentan modificar la Constitución habrá consecuencias negativas para el PLD. “Óigalo bien, si el presidente Danilo Medina auspicia una reforma a la Constitución, pasarán dos cosas: se divide el PLD y perderían el Poder en el 2020”, indicó Levis Suriel.
Orlando Espinosa consideró que los legisladores del PLD deben alejarse de la posibilidad de una reforma y dedicarse a poner “orden en la casa. Otro que dudó de que el presidente Medina fuera a proponer una reforma a la Constitución que le abra el camino a un nueva postulación fue el también diputado peledeísta de ultramar Marcos Cross. “Ya él sabe que los números en el Congreso no le dan para modificar la Carta Magna”, manifestó Cross. Demóstenes Martínez y Henry Merán expresaron que el presidente Medina puede contar sus apoyos para culminar de manera exitosa esta gestión.
Vía:elcaribe.com.do
