Muchos hogares han tenido que recurrir a las velas ante los inclementes cortes de luz.
Territorio Nacional – Las crecientes denuncias por apagones, diurnos y nocturnos, siguen dominando el descontento de la población en distintos barrios del Gran Santo Domingo y comunidades del interior del país, al punto que muchas personas han tenido que “desempolvar” o recomprar los casi olvidados inversores eléctricos, y retomar el uso de velas para sobrevivir a la oscuridad y al intenso calor.
“En mi casa es terrible. Duró unos días saliendo todos los días a todas horas, al atardecer, por la noche y de madrugada. Varias veces tuve que dormir en el suelo con el niño para aguantar el calor porque no tenemos inversor. Nos habíamos olvidado de eso pero definitivamente tendremos que arreglarlo porque el servicio va de mal en peor”, dijo Lucía Santana, quien vive en el Residencial Amanda 1, cerca de la Avenida Charles de Gaulle, en Santo Domingo Este.
Otro testimonio es el de Mercedes Lugo, quien confesó al Listín Diario que “en Sabana Perdida ya nos habíamos olvidado de lo que eran los apagones, pero ahora lo difícil es recordar los momentos en que hay luz. La luz se apaga todas las noches, llega al amanecer. Antes si se apagaba duraba una hora o menos”.
Carmen Gutiérrez también explicó su odisea a Listín Diario, señalando que no había sufrido apagones hasta que comenzaron las últimas obras de la línea del metro que va desde el kilómetro 9 de la carretera Duarte hasta Los Alcarrizos. Se trasladó al sector Los Girasoles. “Ahora, cada noche es una prueba. La luz se corta a las nueve y vuelve de 1:00 a 3:00 de la madrugada. Lo sé porque dejo una bombilla encendida para que los niños puedan orinar”.
Agregó que cuando se casó le regalaron un inversor y lo vendió cuando nació su primer hijo porque no lo habían usado, “pero creo que habrá que poner presupuesto para comprar uno porque esto se está volviendo insoportable. «
Protestas
Los cortes de energía han provocado protestas en diferentes comunidades. Por ejemplo, se incendiaron llantas en Villa Faro, Sábana Pérdida, Los Alcarrizos, Barahona, Pedernales, Puerto Plata y otras localidades.
El deterioro del servicio eléctrico ha sido constante en los últimos años, elevando las pérdidas de la empresa del 29% a casi el 40%.
La firma del pacto eléctrico no afectó la realidad energética y, tras algunos avances, la crisis del sector volvió a castigar a la población.