Santo Domingo.- Una pareja canadiense, Adam Eric Pepper y Tracee Lynne Pepper, ambos de 35 años, han sido condenados a varios años de prisión en República Dominicana por agredir sexualmente y amenazar a dos menores en Jaracaboa, una localidad situada a unos 150 kilómetros al norte de Santo Domingo, según informó por la Fiscalía.
La pareja registró los hechos abusivos, que fueron descubiertos en 2021 por la madre de una de las víctimas, un niño de 12 años, quien posteriormente denunció los hechos. El acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde ese año, había amenazado al menor diciéndole que si terminaba en prisión ya no podría darle regalos, como el celular donde la madre encontró el Imágenes de la agresión sexual.
La madre reveló que el acusado le había pedido que dejara al niño solo con él por períodos más prolongados y que firmara un documento especificando que si algo le sucedía, él y su esposa asumirían la custodia del niño.
Tracee Lynne Pepper está acusada de tocar a la menor y grabar imágenes sexuales del niño con otra menor, de 13 años. Una tía de la segunda víctima denunció a la ciudadana canadiense, que había amenazado a la niña con hacer daño a ella y a su familia si revelaba lo que había hecho. había pasado.
Durante un allanamiento a la residencia de los imputados en abril de 2021, el Ministerio Público (Fiscalía) incautó diversos elementos, entre ellos memorias USB, una cámara profesional con accesorios, un equipo de grabación de alta definición y una cámara digital subacuática. En estos dispositivos se encontraron vídeos con contenido explícito que involucraba a menores.
Como consecuencia de estos delitos, la Justicia dominicana ha condenado al acusado a siete años de prisión y a su esposa a cinco años, además de la suspensión del trabajo, el pago de 10 salarios mínimos oficiales y las costas penales del proceso judicial. Estas sentencias son por violar diversos artículos del Código Penal dominicano que tratan sobre amenazas y agresiones sexuales, explotación sexual y comercial, posesión de imágenes atentatorias contra el honor y la dignidad de los niños, y la producción, distribución, adquisición y posesión de pornografía infantil. .
