El Despacho de la Primera Dama, a través del Centro de Rehabilitación Sicosocial y Desarrollo Humano (RESIDE), se ha sumado al equipo de voluntarios que brinda asistencia psicológica y psiquiátrica a la población necesitada desde la línea telefónica *462.
Por disposición de la primera dama Cándida Montilla de Medina, RESIDE ha habilitado además sus vías de contacto, tanto a través de las líneas del Despacho y por su número directo, que además tiene WhatsApp (829-893-2511), apoyado también en su cuenta de Instagram @residemente. Este servicio, iniciativa del Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de la Dirección de Salud Mental, y en coordinación con el Servicio Nacional de Salud, busca garantizar soporte psicológico a las personas que llaman a la línea del Centro de Operaciones de Emergencia (COE- Salud *462) y requieren este apoyo.
RESIDE fue entregado hace poco más de un año por el presidente Danilo Medina, para democratizar el acceso a la atención terapéutica y erradicar el estigma social que aumenta el sufrimiento de las personas que padecen enfermedad mental. Desde su apertura en 2019, ofrece a los residentes de La Nueva Barquita, zonas aledañas y otros puntos del país con una amplia carpeta de servicios en salud mental, cuya estratégica combinación integra a las familias y las comunidades en el proceso terapéutico de los pacientes. Es coordinado por el psiquiatra César Mella y opera bajo la dirección médica del doctor José López.
Acciones revolucionarias por salud mental de la población
López manifestó que estamos ante una situación nunca antes vista y tendremos que hacer cosas revolucionarias para el bienestar de la salud mental de la población.
Expresó su agradecimiento, en nombre del centro y del Ministerio de Salud Pública por la disponibilidad y solidaridad mostrada por los profesionales de la psiquiatría.
Agradeció también a la Sociedad Dominicana de Psiquiatría y a su presidenta, la doctora Marisol Taveras, por sumarse a este llamado de servicio voluntario en medio de la crisis sanitaria que afecta al país con la llegada de la COVID-19.
“Es importante resaltar que el personal del centro continúa al pendiente de las necesidades de la salud mental de la población, ya que sabemos que todos nos encontramos en un momento importante de nuestras vidas y donde quedarse en casa es un aporte heroico que todos debemos de hacer”, expresó el director médico de RESIDE.
Garantiza tratamiento farmacológico
Agregó que, de igual forma, el centro sigue garantizando el tratamiento farmacológico a los usuarios que así lo requieren haciendo entregas programadas de los psicofármacos para cuidar la salud de cada uno.
Dijo que también el huerto seguirá en funcionamiento para donar a los beneficiarios del centro lo cosechado, como forma de contribuir con la alimentación de sus familias.
Mantener una buena salud mental
En tanto, Sonia Romero reiteró que el personal del centro se ha sumado a la campaña adoptada por las autoridades dando el apoyo social y comunitario tan necesario en estos momentos para mantener una buena salud mental con ayudas psicológicas.
“Al momento, más de 150 psicólogos y psicólogas colegiados y unos 35 psiquiatras, de forma virtual, a través de WhatsApp y previo acuerdo de horario, están brindando ayuda psicológica a quienes la requieren, explicó.
Trabajo en equipo
Los beneficiarios serán derivados por el grupo de psicólogos voluntarios, quienes manejarán el listado de los psiquiatras voluntarios, con sus contactos y horarios de disponibilidad.
Reinserción familiar
RESIDE, una de las Metas Presidenciales asumidas por el Despacho de la Primera Dama en la gestión del presidente Danilo Medina, contribuye a la reinserción familiar, social y laboral de usuarios con alguna enfermedad mental.
Este programa ha venido a fortalecer iniciativas de salud pública orientadas a la reinserción familiar, social y laboral de personas con enfermedades mentales que producto de estas padecen algún tipo de discapacidad mental.
Es un centro donde las personas afectadas de trastornos mentales reciben atención comunitaria, para mantener el apego a la comunidad y a la familia y donde la comunidad participa en la rehabilitación de los beneficiarios.
