Zoodom fortalece su papel como reserva ecológica nacional

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El Parque Zoológico Nacional Arquitecto Manuel Valverde Podestá (Zoodom) es una institución educativa, científica y recreativa de servicio público adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que se encuentra inmersa en un proceso de mejora a partir de la implementación de su Plan Estratégico 2018-2021.

El Zoodom tiene como principal objetivo mantener el equilibrio del ecosistema, mediante conservación, educación, protección de las especies, del medio ambiente, así como desarrollar investigaciones científicas.

El Plan Estratégico Institucional (PEI) del parque contempla optimizar el mantenimiento de las exhibiciones y las áreas de manejo; remodelar y ampliar las construcciones de exhibiciones; instaurar la reproducción animal bajo el cuidado humano; fortalecer la capacitación de personal para mejorar el cuidado a los animales; así como supervisar y controlar la gestión de las áreas protegidas y la biodiversidad.

De acuerdo con Marielis Sánchez Mota, ornitóloga encargada del área de Conservación, varias de esas medidas ya se han estado llevando a cabo a buen ritmo. “Hemos ido dando pasos importantes a favor de Zoológico en diferentes ámbitos, especialmente en viabilizar el hábitat de las especies y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los animales, pero especialmente en cuanto a fomentar la educación en la población”.

Este último punto, según dijo, se ha logrado a través de las visitas que realizan anualmente cientos de centros educativos públicos y privados, “fortaleciendo el deseo del Zoodom, de innovar en la educación mediante charlas y programas para el fortalecimiento del manejo adecuado y conocimiento de la vida animal”.

Entre los programas más interesantes con los que cuenta este espacio están el de Enriquecimiento Animal; Enriquecimiento ambiental de lémures y chimpancés; rehabilitación de cotorras y pericos de la Hispaniola; reproducción y cría en cautiverio de la Perdiz Caquito.

Actualmente, el Zoodom cuenta con 121 especies y 944 individuos, entre aves, mamíferos, y reptiles. Algunos de los animales adquiridos recientemente son una nueva Camella, Capibaras, y Wallabyes (Canguros).

Según lo establecido en su plan, el Zoodom lucha por revolucionar la educación ambiental, proyectar más valores en la población en cuanto a la importancia de la vida silvestre y promover la belleza endémica, “esto lo va consiguiendo al defender la esencia de la cultura silvestre, a través de estudios sobre el manejo del medio ambiente de los animales, y brindando condiciones para permitir la reproducción”, cuenta Mota.

No obstante, algunos proyectos enfrentan algunas barreras para su consecución plena. Entre ellos, según Mota, está el presupuesto deficitario para dar un mayor aporte a la conservación; el déficit de personal; el poco conocimiento del tema por parte del público que asiste; la falta de leyes que promuevan más los valores y la proyección de la flora y fauna; estar en un área restringida con barrios marginales, la poca iluminación en las calles circundantes, las deterioradas condiciones en las que se encuentran las calles circundantes.

Mota, quien tiene más de 10 años en la entidad, asegura que el avance que ha tenido el Zoológico en los últimos años ha sido “significativo”. “Desde todos nuestros departamentos, tanto en Educación, la Clínica Veterinaria, y Conservación, hemos hecho grandes esfuerzos por mantener este pulmón de la Capital como un lugar único”.

Asimismo, la ornitóloga advierte que aunque la mayoría de visitantes quisieran ciertos animales en el Parque, “la realidad es que solo tenemos aquellos a los que les podemos brindar un ambiente adecuado”.

Afirmó que en cuestiones ambientales, más vale la calidad del cuidado a los animales, que la cantidad, “aunque eso no quiere decir que no estamos aspirando a tener más, lo que sucede es que los procesos para traer ciertas especies son complejos y ameritan su tiempo”.