Dra. Amalfis Nuñez
Para comunicarnos de manera asertiva hay que expresarse directa y sinceramente y practicarlo diariamente para hacer el hábito.
Para hacerlo con la pareja, lo primero es tomar conciencia ambos de que para manejar los conflictos hay que modificar la actitud, no culpar o criticar a la persona sólo a la acción, además reconocer cuando nos equivocamos, aceptándolo y actuando en consecuencia, conversando con la mayor sinceridad y claridad posible y sin por ello sentirse empequeñecido o derrotado.
A continuación algunas pautas para mejorar está comunicación con la persona que se escogió para transitar su vida en pareja.
-Hablar en primera persona. Esto permite que el otro no se sienta culpable, haciéndose cada uno responsable de sus propias emociones. En lugar de “Tú me hiciste sentir mal cuando…”, puedes decir “yo me sentí mal cuando…”.– publicidad —
-Pensar antes de hablar, pendientes del mensaje, cómo lo comunicamos sin caer en comportamientos agresivos o pasivos sin inhibirnos para evitar una discusión. Hablar en tono suave y afable.
-No repetir lo mismo ni reprochar permanentemente, así evitamos que el otro se coloque a la defensiva. Bajar la guardia cuando sea necesario no significa pasividad sólo madurez.
-Poner límites y expresar las molestias de un modo respetuoso y sincero utilizando las palabras adecuadas, sin ofender o atacar.
-Durante las conversaciones es imprescindible respetar los turnos, no hablar encima del otro, escuchar y preguntar… no asumir, no defenderse.
Las relaciones de pareja evolucionan y maduran en base al desarrollo de habilidades para enfrentar los conflictos, no de evitarlos.
Fuente: El Día