En Mujeres Innovadoras, Mariana Robles comparte su visión en la medicina y como mujer. En entrevista con el Heraldo de México en colaboración con Googlee, la doctora compartió una reflexión sobre el espacio seguro que ha buscado crear a través de su profesión y en el área de la ginecología.
Mariana se describe como una mexicana formada en medicina e interesada en la salud de las mujeres, mamá de dos niñas y directora de Medicas, un espacio donde convergen otras profesionistas que colaboran para encontrar una nueva forma de medicina que otorgue beneficios en pro de la mujer.
Su innovación tuvo raíz en una experiencia de acoso por parte de hombres cis, por lo que fue importante para ella tener un espacio más seguro para atender a las mujeres, pues los procesos como el embarazo, la menstruación y la menopausia son temas con los que tiene una gran afinidad y por ello decidió su especialización en ginecología.
La medicina para la mujer con una perspectiva feminista
Mariana Robles considera que la perspectiva feminista tiene que ser más común y no visto como algo extraordinario. «La ginecología que no esté centrada en la mujer es algo sin sentido… Con esta visión se logran integrar más factores: sociales, económicos, culturales y cambia la forma en la que ves a tu paciente»
Su intención es tener más y mejores recursos para apoyar a las mujeres que se atienden, según sus condiciones, bajo la empatía y el entendimiento. Pese a su labor, se ha enfrentado a un reto muy grande y es entender que la medicina actual no favorece una atención integral. Mariana explica que su perspectiva la ha ayudado a tener más congruencia en la practica y del trato digno, pues ha podido hacer cambios sociales en la forma en que:
Me dirijo a mis hijas, como se habla de sexualidad y como me vinculo con una pareja
A pesar de su propuesta, Mariana Robles externa su preocupación como mujer ante las violencias normalizadas en el área médica, pues considera que era común quedarse callada. «No sé si pasaría las mismas situaciones con esta ideología feminista y levantando la voz como ahora».
