Mark Zuckerberg, el máximo responsable de Facebook Inc., debe agradecerse a sí mismo el hecho de que siga siendo presidente del consejo de la compañía.
Los resultados de la reunión anual de accionistas celebrada la semana pasada muestran que muchas de las propuestas de los inversores destinadas a limitar el poder de Zuckerberg en la compañía que cofundó se habrían aprobado, de no haber sido por el poder de voto de Zuckerberg.
Excluyendo los casi 4.000 millones de votos de Zuckerberg, que le dan el control de la compañía, los inversores apoyaron de manera abrumadora los cambios propuestos sobre la estructura corporativa de Facebook, según un documento regulatorio.
Una propuesta para reestructurar el proceso de votación de Facebook y eliminar una clase de acciones de súper voto que le dan a Zuckerberg el control fue respaldada por aproximadamente el 82% de los votos emitidos por los accionistas, excluyendo al propio Zuckerberg. Esto es más o menos el mismo apoyo que una propuesta similar del año pasado en la junta de Facebook. Una propuesta para reemplazar a Zuckerberg como presidente de Facebook obtuvo el 67% de los votos emitidos, excluyendo los de Zuckerberg.
No obstante, los accionistas sabían al entrar en la reunión que los intentos para limitar el control de Zuckerberg fracasarían. La compañía recomendó rechazar estas propuestas, y el poder de voto mayoritario de Zuckerberg aseguró que no se aprobaran.
Pero los números reflejan la frustración de los accionistas con Facebook y el hombre que dirige la empresa. Facebook es objeto de numerosas investigaciones sobre información falsa y privacidad de los usuarios de la red social, y algunos políticos han pedido la división de la compañía. También se anticipa que la gestión inadecuada de los datos de usuarios por parte de Facebook resulte en una multa sin precedentes de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.