Por qué el coronavirus puede ser también considerado como una enfermedad crónica

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Científicos y especialistas comenzaron a estudiar con mayor detenimiento aquellos casos en los cuales los síntomas de la Covid-19 persisten en el tiempo.

El gran objetivo de la comunidad científica y los trabajadores de la salud es, por estos días, atender a los pacientes con coronavirus, evitar la propagación del virus y redoblar los esfuerzos para hallar una vacuna y un tratamiento efectivo contra la Covid-19. Sin embargo, hay muchas otras cuestiones que los especialistas ya comenzaron a estudiar, y que deben ser seguidas muy de cerca. Una de ellas es la persistencia de síntomas meses después de confirmada la infección en un paciente.

Los científicos están investigando por qué algunas personas siguen sufriendo las consecuencias del virus incluso tiempo después de recibir el alta. Este patrón cada vez preocupa más a las autoridades.

La revista británica The Economist planteó esta problemática en un artículo recientemente publicado bajo el título “Cuando el Covid-19 se convierte en una enfermedad crónica”.

La publicación cita el ejemplo de Laura, una joven británica de 20 años que contrajo coronavirus. Durante la enfermedad presentó los síntomas habituales de la misma: tos seca, fiebre, falta de aliento, pérdida del olfato, náuseas y fatiga general. Después de tres semanas de descanso y aislamiento, comenzó a mejorar. Sin embargo, cinco meses después de que se le detectara el virus, todavía no se recuperó del todo. Según reconoció, cada una o dos semanas el malestar se alivia, pero luego vuelven a aparecer algunos síntomas: “Cuando estoy mal ni siquiera puedo participar de las llamadas de trabajo porque si hablo demasiado no puedo respirar”.

A partir de las experiencias de estos meses, es normal que aquellas personas que sufrieron graves consecuencias respiratorias registren algunos problemas con el paso del tiempo. Por eso, ahora los médicos y científicos también están haciendo foco en aquellos “que nunca han estado lo suficientemente enfermos como para ser hospitalizados, pero que tampoco se han recuperado lo suficiente como para volver a la vida normal”.

“Se está haciendo evidente que una pequeña pero significativa proporción de los infectados tiene síntomas que persisten durante meses. La recuperación prolongada no es inusual para los pacientes hospitalizados por neumonía, una complicación frecuente de la Covid-19. También es común para las personas que han sido ingresadas en unidades de cuidados intensivos. Pero muchos clínicos dicen que la proporción de pacientes con problemas persistentes de Covid-19 es mucho mayor que la de otras enfermedades virales como la gripe. Los problemas también son más variados, a menudo incluyen síntomas pulmonares, cardíacos y psicológicos”, explicó Sally Singh, de la Universidad de Leicester.

Un artículo publicado en el British Medical Journal el 11 de agosto determinó que hasta 60.000 personas en Gran Bretaña presentaron síntomas a largo plazo.

Ian Hall, director del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Nottingham, indicó que entre el 30 y el 50% de los pacientes hospitalizados por coronavirus presentan síntomas entre seis y ocho semanas después de haber sido dados de alta. Ese número, en tanto, aumenta aún más en pacientes que fueron internados en unidades de cuidados intensivos.