Perú.- Los votos del campo, la selva y del exterior pueden definir el balotaje presidencial del domingo en Perú, donde Keiko Fujimori supera al izquierdista Pedro Castillo, en un país devastado por la pandemia, en recesión y bajo incertidumbre política.
Con el 90% de las actas procesadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó que Keiko Fujimori obtiene un 50.2% de los votos, mientras que Pedro Castillo suma 49,8% de respaldo. La carga de datos es progresiva, por lo que el resultado final aún es incierto y las autoridades ya adelantaron que recién se sabrá quién ganó en los próximos días.
“Los resultados que presentamos son un avance de las actas replegadas de las mesas de sufragio más cercanas a nuestros centro de cómputo, por lo que no son una muestra, son solo un avance”, insistió la ONPE. De hecho, estos primeros datos son urbanos, donde Fujimori es más fuerte y aún restan contabilizarse los votos rurales y del exterior.
Las autoridades, además, informaron que la participación fue del 78%.
No bien cerraron las mesas se conocieron los resultados del primer boca de urna de la consultora Ipsos Perú. Según este estudio, Keiko Fujimori (Fuerza Popular) obtendría el 50,3 %, mientras Pedro Castillo (Perú Libre) el 49,7 %. Sin embargo, horas después de la difusión de esta encuesta, el conteo rápido de la misma consultora, le otorgó una victoria al candidato izquierdista con el 50,2% frente al 49,8% que obtendría Keiko Fujimori.
La contradicción de los dos estudios, que genera cada vez más incertidumbre, se basa en que se confeccionan con distintas metodologías, aunque pertenezcan a una misma consultora: el boca de urna se realiza a través de encuestadores que se ubican fuera de los locales de votación y el conteo rápido recoge los resultados de una muestra de mesas de votación y se realiza en los 27 distritos electorales del país, incluyendo el extranjero.
De momento es aún inviable adjudicar la victoria a cualquiera de los contendientes y habrá que esperar a contabilizar todos los votos, incluidos los emitidos en el exterior, para que pueda confirmarse cualquier resultado, lo que no será antes del martes.
En 2016 la situación fue similar y tras varios días de recuento Pedro Pablo Kuczynsky obtuvo la victoria frente a la misma Fujimori por un 50,12 % frente al 49,88 %, algo más de 40.000 sufragios.
De momento, ninguno de los contendientes se ha adjudicado la contienda y predomina la prudencia, en consonancia con el desarrollo de la jornada electoral.
Cualquiera que gane tendrá un reto enorme, pues deberá que tomar medidas urgentes para superar la pandemia, la recesión económica y la inestabilidad política, lidiando con un Congreso fragmentado, la corrupción y la deficiente gestión pública.
Ante este escenario de incertidumbre, Castillo dijo que está seguro de que en su país “se va respetar la voluntad popular” en el conteo oficial que se hace de las actas del balotaje presidencial.
“Somos un pueblo de esperanza, hay que tener fe en el pueblo”, señaló Castillo al dirigirse brevemente a sus seguidores en la localidad de Tacabamba, en la región norteña de Cajamarca tras conocerse los primeros resultados oficiales de los comicios.
El candidato del partido Perú Libre agradeció a las cientos de personas que han permanecido a las afueras de su local partidario en Tacabamba y llamó “a la más amplia cultura del pueblo peruano” para mantener la tranquilidad.
Agregó que aunque los primeros resultados oficiales de la votación le otorgan la ventaja a Fujimori “falta más del 57 % para contabilizar” de las actas, entre las que están las de regiones del interior y de la zona rural del país.
“Falta que se cuenten nuestros votos”, enfatizó ante los aplausos de sus partidarios.
Castillo llamó, por ese motivo, a los peruanos “a la unidad” y les pidió “tranquilidad” y a ser “respetuosos de la voluntad popular”.