Con Estados Unidos al borde de los 100.000 muertos por coronavirus, la gradual reapertura económica y social continúa en medio de los llamados a la prudencia de los médicos y el preocupante aumento de casos en al menos una quincena de estados.
«No empecemos a saltarnos las recomendaciones de algunas de las directrices porque es realmente tentar a la suerte y buscar problemas», advirtió Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EE.UU. y uno de los líderes del grupo de trabajo de la Casa Blanca, en una entrevista con la CNN.
Fauci se ha convertido en uno de los referentes en el país durante la crisis del coronavirus, que ha dejado ya casi 100.000 muertos y más de 1,6 millones de contagios registrados.
El epidemiólogo ha comparecido en numerosas ruedas de prensa junto en la Casa Blanca junto al presidente estadounidense, Donald Trump, a quien ha corregido en más de una ocasión sus controvertidos comentarios.
«Ahora es el momento, depende de donde estés y qué situación tengas, a comenzar a pensar seriamente en la reapertura de la economía para tratar de recuperar algún nivel de normalidad», agregó Fauci.
PRUDENTE OPTIMISMO
Los estados del país, quienes lideran el operativo, tratan de encontrar un equilibrio entre el impulso de la actividad económica y la cautela para evitar rebrotes.
«Estoy orgulloso de lo que hemos logrado, pero no podemos dormirnos en los laureles. Debemos aumentar el número de test y necesitamos alentar a los ciudadanos de Georgia a que lo hagan una prioridad», aseveró este fin de semana Brian Kemp, gobernador republicano del estado sureño y uno de los primeros en levantar las medidas.
Tras semanas de confinamiento, el estado de Illinois y el distrito capital, Washington D.C., han anunciado el inicio del levantamiento de algunas de las restricciones.
No obstante, la regidora de la capital estadounidense, Muriel Bowser, ha precisado que en realidad se pasa de un confinamiento estricto a «un confinamiento ligero».
Este martes, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció la autorización del acceso a las piscinas con restricciones y las compras de bajo riesgo en el interior de las tiendas, mientras que Keisha Lance Bottoms, la alcaldesa de Atlanta, la mayor ciudad de Georgia, indicó que la ciudad pasaría esta semana a la fase dos del plan de reapertura.
ALZA DE CONTAGIOS EN 15 ESTADOS
Estados Unidos alcanzó este martes la cifra de 1.680.301 casos confirmados de COVID-19 y la de 98.875 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora del martes (00.00 GMT del miércoles) es de 17.926 contagios más que el lunes y de 691 nuevas muertes, lo que confirma el descenso notable en el número de fallecimientos diarios.
Pese a la tendencia a la baja, y la insistencia de Trump en la mejoría bautizada como «Transición a la Grandeza», los datos muestran un repunte de contagios en 15 estados del país, entre ellos Florida, Virginia, Carolina del Norte, Arkansas, Wisconsin, y Alabama, entre otros.
LA MASCARILLA COMO SÍMBOLO
Otro motivo de preocupación son los millones de estadounidenses que acudieron a las playas y otros lugares públicos para pasar el largo fin de semana del Día de los Caídos, con la que se da inicio informal al verano en EE.UU. y una ocasión para estar en familia o participar en actividades al aire libre.
Las imágenes de multitudes en playas y zonas de recreo, desde Virginia o Florida en la costa este, hasta Alabama, Texas y Luisiana en la costa del golfo, han hecho sonar las alarmas entre los profesionales sanitarios por el temor a rebrotes en los próximos días.
En este sentido, Fauci recalcó la importancia de llevar mascarilla en lugares públicos no solo como medida de protección si no también como «símbolo para que la gente vea que es lo que se debería hacer».