SANTO DOMINGO.- Largas filas de personas se generan en la parte frontal del centro de retención vehicular de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) “El Coco” (El Canódromo) en busca de las motocicletas llevadas allí por la comisión de diversas infracciones principalmente en la recién finalizada Semana Santa.
Personas con documentos, cascos protectores, micas, faroles y otros accesorios para esos vehículos se congregan a diario en el lugar ubicado en la avenida Monumental con República de Colombia, (mayor centro de retención de Santo Domingo) para mostrar que pagaron sus multas y están en condiciones de corregir las faltas por las que fueron fiscalizadas.
En pleno sol se concentran los propietarios de los vehículos retenidos organizados por agentes de Digesett, se dirigen a una caseta, donde revisan los expedientes de cada caso y luego de diez en diez son conducidos al interior del canódromo, en donde son revisados de nuevo y se procede, mediante un acta, a buscar cada motocicleta en el lugar, donde a pesar de que no se han ofrecido las cifras oficiales, desde las afueras se puede observar que se encuentran miles de esos vehículos.
En tanto que los dueños se quejan de que pierden muchas horas agotando los pasos establecidos para la devolución de sus unidades, muchas de las cuales dicen fueron retenidas de forma injustificada.
La Digesett ha dicho que realiza las retenciones basada en una serie de prohibiciones establecidas por el artículo 189 de la Ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, en el cual se contempla ese procedimiento.
