SANTO DOMINGO.-La disfunción eréctil (DE), es una condición que afecta la capacidad del hombre de lograr tener una erección suficiente para completar el acto sexual y satisfacerse tanto el como su pareja.
Esta patología, también llamada impotencia sexual, no solo afecta de forma negativa la capacidad sexual del hombre, sino también su calidad de vida y la de su pareja.
De acuerdo a Marlin Fernández Camilo, urólogo/andrólogo, existe mucha evidencia de que la disfunción eréctil es un marcador de riesgo para enfermedades cardiovasculares las cuales, si no se tratan, alteraran la calidad de vida del hombre y puede afectar negativamente la salud mental del varón, su relación y su bienestar general.
Asegura que la pueden sufrir jóvenes desde los 18 años de edad en adelante, empero la especialista asegura que a medida que se avanza de edad va aumentando el porcentaje de hombres que la padecen.
Aumento de casos
La especialista destaca que diversos estudios epidemiológicos muestran que cerca de la mitad de los hombres mayores de los 40 años sufre de disfunción eréctil, la población mundial lleva a una predicción de que, en el año 2025, habrá más de 300 millones de hombres en el mundo entero con disfunción eréctil.
En este sentido, dice que la tarea de cuidar de ese volumen enorme de hombres que van a requerir tratamiento para la disfunción recaerá básicamente sobre los urólogos y clínicos en general.
La galena, quien forma parte del equipo multidisciplinario URUS, expresa que los síntomas de la disfunción eréctil pueden preceder de un evento cardiovascular en hasta unos cinco años. Agrega: “Adicionalmente, cuando la disfunción eréctil se presenta en varones más jóvenes, predice un aumento marcado (hasta de 50 veces) en el riesgo para desarrollar eventos cardíacos futuros, sugiriendo que los varones jóvenes con esta afección en particular se beneficiarían de una búsqueda de factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares y de las respectivas intervenciones.
Línea de tratamientos
Sobre la línea de tratamientos, dijo que existen varios para manejarla, desde pastillas, inyecciones que se pueden colocar directamente en el pene.
Dispositivos que producen una succión y mediante un anillo en la base del pene que mantendrá la erección y los implantes de prótesis de pene o “la bombita”, como es más conocida.