El Estado impulsa el desarrollo de proyectos de inversión bajo el esquema de alianzas público-privadas atendiendo a la necesidad crecimiento de infraestructura en todos los órdenes. El tema, sin embargo, está relacionado a una variable que va más allá de la disponibilidad de recursos, pues la preocupación ahora la gestión eficiente de las obras de infraestructura.
En estos términos se expresó el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, durante su participación el Noveno Foro de Alianzas Público-Privada (PPPAméricas 2109), evento que se celebra con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El periódico elDinero le hizo la siguiente pregunta al ministro: ¿Cuáles son las razones por las que el Estado impulsa una ley de inversión público-privada en momentos en que, más allá de la limitada capacidad presupuestaria y del aumento de la demanda de proyectos de infraestructura, el país tiene buenas perspectivas en el mercado de capitales?
Donald Guerrero participó en el panel inaugural del PPP Américas 2019, junto a Alexandre Meira Rosa, vicepresidente de Países del BID.
El ministro aseguró que el Gobierno siempre ha estado abierto a la participación de la inversión privada en la economía, destacando que la primera y positiva experiencia con el sector de las telecomunicaciones. “Mientras en los países de América Latina estaban teniendo problemas a finales de las décadas de los 70 y 80 con servicios telefónicos muy deficientes, el país tenía un servicio de primer nivel en ese momento”, aseguró, al tiempo indicar que siempre ha habido apertura y las experiencias han sido generalmente buenas, salvo las excepciones.
En este momento, indicó Guerrero Ortiz, el Gobierno entiende que en la medida en que el país ha ido avanzando y creciendo su población, pero al mismo tiempo expandiendo su clase media, nuevas necesidades se presentan y todas no las debe asumir el Estado sobre todo porque hay algunas de ellas que tienen la posibilidad ser asumidas y gestionadas por el sector privado de manera muy eficiente.
Respecto a Punta Catalina, donde el Estado está en un proceso de gestión de inversión privada en la planta, refirió la experiencia que ha tenido el país con Itabo y Haina. Explicó que en 1999 esas generadoras fueron capitalizadas por el sector privado y hoy día operan con eficiencia.
“Y no sólo operan eficientemente, sino que Ege Haina ha permitido acumular beneficios y generar nuevos parques de energía renovable, como es el caso de Los Cocos, que es eólico y que todo el país conoce”, apuntó.
El funcionario estimó que si no hubiera sido así es muy probable que Itabo y Haina fueran hoy chatarras porque esa ha sido la experiencia. En ese orden, lo que se busca con las alianzas público-privadas no sólo es tener los recursos necesarios para hacer las inversiones, “porque los fondos existen”, sino que se trata de un tema de gestión.
El tema ahora es saber quién lleva la responsabilidad de ejecutar los proyectos y en cuáles libros se asienta esa deuda. El ministro dice que debe haber una combinación donde el Estado siga siendo responsable de inversiones que socialmente son requeridas, mientras que aquellas que el sector privado entienda que le puede sacar mejor provecho en su explotación, y que el Estado asimismo le dé una respuesta a la sociedad, se puedan financiar en esquemas de alianzas público-privadas.
