La representante local, Alma Morales, igualmente planteó fortalecer las restricciones de acceso al alcohol para los grupos vulnerables, si es que el país quiere avanzar en disminuir su consumo.
Consideró que los países subdesarrollados como República Dominicana no han implementado suficientes estrategias que mitiguen el impacto del problema, por lo que plantea que deben rectificar y aplicar las reglamentaciones sobre la disponibilidad física del alcohol, reduciendo las horas de venta, fijando una edad mínima adecuada para la compra y consumo, y reducir el tamaño de los envases.
Estas propuestas forman parte de cinco líneas de acción formuladas para prevenir y reducir las muertes y discapacidades causadas por el abuso de este producto, en vista de que el país es un gran consumidor, promediando 6.9 litros por personas, lo cual le coloca en el lugar número siete de 19 países con mayor ingesta per cápita de la región.
Otra de las iniciativas que presentó es avanzar en cumplir que se impida conducir bajo los efectos del alcohol, como el fácil acceso a exámenes de detección, intervenciones breves y tratamiento.
Al poner en disposición de los gobiernos el paquete técnico “SAFER”, que contiene cinco línea de acción, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el consumo de alcohol contribuye a la muerte de tres millones de personas cada año en todo el mundo, y es el principal factor de riesgo de mortalidad prematura y discapacidad entre personas de 15 a 49 años de edad.
“El uso nocivo de alcohol no solo tiene repercusiones en la salud de los individuos que lo consumen, sino que sus efectos de dependencia y daños involuntarios impactan al no consumidor.
Sus repercusiones son bastante significativas para la salud pública y el bienestar de la población en general, por tanto es altamente recomendable la aplicación de estas medidas de prevención”, señaló la representante de la OPS y la OMS en el país, Alma Morales Salina.
Señala que el consumo de alcohol es particularmente dañino en las mujeres embarazadas, ya que después de tener muchos efectos negativos para el feto, incluyendo bajo peso al nacer, deficiencias cognitivas y trastornos del espectro alcohólico fetal.
Advierte que por su efecto inmunodepresor, el consumo de alcohol aumenta el riesgo de enfermedades transmisibles, como la tuberculosis y el VIH.
Además puede tener efectos tóxicos considerables en los sistemas digestivos y cardiovascular.
La OMS considera en su informe que el consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo de los siniestros de tránsito.