Aunque aún con timidez, pacientes y médicos empiezan a reintegrarse poco a poco a los servicios de consultas externas de clínicas y hospitales, en su mayoría bajo el protocolo de citas previas, en número limitado y con exigencia del uso de mascarilla.
Pese a que oficialmente esos servicios nunca fueron cerrados, desde inicio de la epidemia del Covid- 19, en marzo pasado, prácticamente habían quedado desiertos, acudiendo los pacientes solamente a las emergencias, que también se redujeron drásticamente.
Ayer, el área de consulta externa del Hospital Francisco Moscoso Puello, recobró parte de su movimiento habitual luego de la aperetura de servicios de consultas de 10 especialidades y de estudios de imágenes, con llamadas de grupos de 10 a pacientes que tenían citas atrasadas, con distanciamiento en asientos y con la exigencia de ir con mascarillas.
Para que los pacientes empiecen a recobrar la confianza en el centro y vuelvan a demandar sus servicios de consultas externas, el Hospital de Traumatología Darío Contreras ha anunciado para hoy martes una profunda desinfección en el espacio interno de sus instalaciones. En otras ocasiones se ha hecho en el exterior. El centro, que tradicionalmente ofrece sobre las 400 consultas, ayer recibió solo 40 pacientes.
El hospital infantil el área de consulta externa permanecía ayer cerrada, pero los pacientes que acudían al centro eran visto en el área de emergencia, que fue instalada en un espacio abierto al aire libre para evitar contagios.
Centros privados
En los centros de salud privados una parte de las consultas empezaron a ofrecerse desde la semana pasada y ayer vieron una mayor presencia de médicos y pacientes. Uno de estos centros fue el de Ginecología y Obstetricia, donde se ofrecen diferentes especialidades médicas y ayer una importante cantidad de pacientes se encontraban esperando servicios en sus diferentes salas de espera.
El doctor Rafael Mena, presidente de la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (ANDECLIP), señaló que las clínicas han empezado una campaña de orientar a los pacientes, sobre todo a los que tienen enfermedades crónicas y niños a retomar las visitas a su médico, para evitar complicaciones por falta de atención.
Dijo que poco a poco los pacientes han empezado a acudir y que los centros han estado tomando todas las medidas de prevención recomendadas para evitar contagios.
Esperaba desde marzo
La apertura de los servicios de imágenes en el Moscoso Puello permitió que don Carlos Manuel Ortiz, de 73 años y con diabetes, volviera ayer al hospital a practicarse un estudio. No obstante, dice que aún tiene pendiente dos más, ya que sus citas estaban asignadas para el 16 y 25 de marzo, y que debido al confinamiento impuesto por el Covid, no pudo asistir.
Vive en el Ensanche Espaillat, Distrito Nacional, y toda su vida se ha atendido en el hospital Francisco Moscoso Puello, donde, según dijo, está deseoso que todo se normalice para volver a su consulta con la diabetóloga, que es la única condición de salud que le padece hasta el momento.