Los incidentes en la Zona Colonial hacen sonar las alarmas sobre el uso irresponsable de las redes sociales

0


Santo Domingo.- Los acontecimientos ocurridos durante el fin de semana en la Zona Colonial han generado serias preocupaciones sobre la seguridad ciudadana y han puesto de relieve las consecuencias negativas del uso irresponsable de las redes sociales, que pueden provocar caos callejero y desorden público.

Lo que comenzó como una broma aparentemente inocente o una búsqueda de autopromoción personal rápidamente se convirtió en una alteración del orden público, violaciones de la propiedad privada y malestar entre los residentes pacíficos. Todo esto ocurrió en un mero kilómetro cuadrado, en una zona con importancia histórica como la primera capital del Nuevo Mundo.

La raíz de este desorden urbano surgió de un mensaje digital descuidado y vago sobre una suma de dinero escondida en un lugar no especificado de la Zona Colonial. Indirectamente llamó a una “búsqueda del tesoro”, lo que llevó a las personas a registrar cada rincón y propiedad en los bloques que conforman la parte más antigua de Santo Domingo.

El resultado fue una situación tumultuosa que sirve como claro recordatorio de los riesgos potenciales si un evento de este tipo ocurriera en un lugar más sensible, como cerca del Palacio Nacional o en ministerios gubernamentales con acceso restringido.

Si bien el poder de las redes sociales para movilizar multitudes no es nuevo y ha sido presenciado en varios movimientos sociales en todo el mundo, este incidente particular en la capital careció de la profundidad de contenido político visto en movimientos como la Primavera Árabe o las protestas en Hong Kong, Chile, India. , o Venezuela. En lugar de demandas sociopolíticas, la mafia de la Zona Colonial parecía impulsada por un deseo de dinero fácil y una sensación de frenesí digital.

Las calles adoquinadas, ricas en historia, se transformaron en un escenario caótico y un enorme baño público, dejando un fuerte hedor que persistió incluso el domingo por la mañana.

El gobierno ha anunciado una investigación sobre los excesos, que encontraron una respuesta inadecuada por parte de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley. Los revoltosos deambulaban libremente por la Zona Colonial, vandalizando comercios, molestando a los vecinos y causando destrozos en busca de los doscientos mil pesos prometidos. Fue notable la ausencia de una respuesta oportuna y sólida de las fuerzas del orden.

Sin embargo, surgen preocupaciones sobre la investigación, dada la propensión de ministros, autoridades municipales y líderes políticos a capitalizar oportunidades sensacionalistas en los medios. Parecen priorizar el valor del entretenimiento sobre la decencia y la buena ciudadanía, deleitándose en espacios mediáticos escandalosos. Este enfoque oportunista socava los principios básicos de prudencia y liderazgo responsable.

El comportamiento vulgar, las bromas pesadas y el desprecio por las normas sociales parecen tener prioridad sobre las consideraciones de marketing. Estos momentos de diversión y autopromoción en programas de radio y redes sociales suelen llegar a amplios segmentos de la población, incluidos aquellos que adoptan conductas incivilizadas.



DominicanToday