La alianza de MACOS Y CACATAS llevada a cabo por El PRM es lo más parecido a la explosión de una granada de fragmentación, ha provocado simultáneamente un alto número de heridos políticos.
Nunca antes, la miopía política había tenido un efecto tan desastroso para una organización política emergente que a paso vertiginoso se ha ido deshilachando, debido sus incoherencias y saltos en su línea ideológica y programática.
Juntar en un mismo acuerdo a la derecha con parte de la izquierda, Elías Wesin Chavez con Fidel Santana, Vincho Castillo con Fidel Santana, Franklin Almeyda cubriendo las espaldas a Fidel Santana, entre otras “Creatividades” políticas, son muestras del potencial autodestructivo de esa organización política.
Como toda acción produce una reacción, esta última no se ha hecho esperar y rápidamente hemos sido testigos de los heridos que provocó la granada, disgusto su Secretaria General Carolina Mejia, disgusto del expresidente de la República Hipólito Mejia, y 14 diputados dejados en el aire.
En fin, en segundos como todo efecto mortífero de guerra, su destinada decisión dejó al Partido Revolucionario, sin modernidad y sin cambio, también le recordaron a la opinión pública que son un partido minúsculo que apenas alcanzo 200 mil votos en sus primarias internas.
La tapa al pomo a esta cadena de estragos se la puso, la ausencia de su candidato presidencial Luis Abinader, que no tuvo el valor de afrontar públicamente su responsabilidad ante tal deflagración.
