En el entendido de que la juventud es la base del desarrollo, cada día son más los jóvenes que ponen todo su empeño para materializar sus sueños.
“Lo único que se necesita para hacer un gran cambio es inspiración, decisión y determinación. Los cambios se hacen posible solo hace falta provocarlo”
Estas son las palabras de Yerfin Santana un joven de 27 años quien a su corta edad tiene bien definidas sus metas en la vida, quiere cambiar la imagen preconcebida de que la juventud es inmadura y desenfadada.
Es hora de cambiar la valoración que se tiene de los jóvenes ya que cuando se habla de juventud casi siempre es asociado a escándalos y delincuencia, ubicándolos como una amenaza para la sociedad, sin embargo, esta representación que se difunde no necesariamente es la verdad absoluta.
Si bien es cierto que por la falta de oportunidades y de orientación muchos se desvían del camino y se suman a aquellos cuyo único propósito es obtener bienes materiales a todo costo sin tener que esforzarse para obtenerlo, no es menos cierto que existe un gran potencial en los niveles que son la esperanza de todas las sociedades.
Un gran ejemplo es Yerfin que, a pesar de haberse criado en el populosos
barrios de los Ríos y Cristo rey, no permitió que nada empañara su visión. Es
Administrador de empresas graduado de la universidad Apec y ha sido galardonado
en varias ocasiones con el premio a la juventud.
Desde muy pequeño fue un líder en la escuela servía de guía a sus compañeros, los ayudaba con las asignaciones, siempre se destacó por su entrega y compromiso.
Con apenas 20 años ingreso al grupo Reservas como digitador, pero su responsabilidad, eficiencia y la excelencia que lo caracteriza en poco tiempo lo llevaron a ocupar otros puesto de mayores responsabilidades, siendo siempre un gran ejemplo dentro de las estructuras que se ha encontrado.
Como un excelente recurso le reconoce Carlos Ortiz compañero de trabajo indicando que este joven marcó un antes y un después desde su ingreso a la familia Reserva.
En la parte política, el joven es miembro y a la vez ha coordinador de varios movimientos de apoyo al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el mismo lo han bautizado con el nombre de “El Fenómeno” por el arrastre que este tiene y por los trabajos que ha realizado.
Las labores sociales son su pasión, la idea de poder tenderle una mano amiga a quienes lo necesitan es la fuerza que enciende su motor, saber que puede llevar una sonrisa a una familia le llena de total satisfacción.
Cada aporte que puede hacer sin importar lo grande o pequeño que sea, sirve de mucho para los menos privilegiados, por lo tanto, no ve ninguna ayuda como insignificante y por eso nunca se detiene.