Aunque nos lo dicen por activa y por pasiva, todavía hay quien hace oído sordos ante la siguiente afirmación: la alimentación y el ejercicio son esenciales para una vida llena de salud. Por tanto, para estar en forma, sano y potenciar el sistema inmunológico, es primordial centrarse en una dieta sana y equilibrada cada día. Y de entre todos las que funcionan, destaca la regla de las 5A: un método poco conocido pero que ayuda a adoptar una dieta saludable.
Tal como indica la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición, «el método de las 5A se basa en la calidad de los productos que incorporemos, en las calorías completas versus calorías vacías, en las cantidades ingeridas y, por supuesto, en las proporciones en el plato». Es aquí donde entra en juego el equilibrio de grasas, carbohidratos y proteínas. Por eso hay que evitar los preparados industriales, a menudo enriquecidos con conservantes y aditivos, y aprender a descifrar y leer las etiquetas».
Pero, ¿qué es exactamente? La experta comenta que la regla de las 5A es un método «con una nueva visión más global de la alimentación saludable. Ha de ser alta en contenido vegetal, variada para multiplicar los nutrientes y viva, es decir, con productos de temporada, crudos o ligeramente cocidos para conservar vitaminas, oligoelementos y antioxidantes». Por tanto, el método de las 5A ha sido desarrollado para combatir los factores que podrían alterar nuestras defensas inmunitarias y nuestra energía. Se trata entonces de adoptar una dieta saludable basada en estas 5A: Antiinflamatoria, Antioxidante, Antihiperglucémico, Antidisbiosis y Antitóxico.
«Estos cinco pilares nos permiten regular nuestra alimentación para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. Destacan el fortalecimiento del sistema inmunológico, además de ayudarte a llevar a cabo una dieta sana y equilibrada a diario. También es beneficiosa para elevar el estado de ánimo, luchar contra los estados de fatiga y aportar un impulso de energía», señala Acero.
Factores que pueden afectar a nuestra inmunidad y energía
Según Belén Acero, son los siguientes:
– Inflamación abdominal
– Estrés oxidativo
– Hiperinsulinismo
– Disbiosis
– Intoxicación
Una dieta desequilibrada activa la inmunidad innata y debilita la inmunidad adquirida, lo que puede provocar un estado inflamatorio crónico y una alteración de nuestras defensas. Por ello, los cinco factores antes mencionados, todos interconectados, afecten la inmunidad: inflamación, estrés oxidativo, hiperinsulinismo, disbiosis e intoxicación. De ahí la importancia de mantener bajo control estos cinco grandes mecanismos.
Añade estos alimentos
Al aportar los nutrientes implicados en los mecanismos para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, la alimentación juega un papel decisivo en nuestro estado de salud. Una fuente de alimentación basada en las 5A:
– Antiinflamatorios: alimentos ricos en omega-3 y fitonutrientes, especias…
– Antioxidante: hortalizas, frutas, cereales, legumbres, oleaginosas, semillas…
– Antihiperglucemiantes: alimentos de bajo índice glucémico, ricos en fibra, firmes e integrales, de sabor ácido y ricos en omega 3 de origen animal…
– Antidisbiosis: alimentos ricos en probióticos como yogures, vegetales lactofermentados, quesos de leche cruda, etc. y prebióticos: verduras, frutas, tubérculos, semillas, etc.
– Antitóxico: alimentos orgánicos, frescos, bien conservados y cocidos a baja temperatura.