Las misas por el Domingo de Resurrección fueron realizadas con las iglesias vacías, donde solo estaban presentes los párrocos que las pronunciaron y escasos técnicos, pero sin visitantes, como fue el caso de la Catedral Primada de América, la cual transmitió el oficio religioso de manera virtual.
Allí el párroco Nelson Clark salió de la Catedral para dirigirse a los escasos periodistas que acudieron a cubrir la misa, y dijo que continuarán realizando los oficios religiosos, cada quien observando desde la casa, hasta que el Gobierno mantenga las medidas de aislamiento, al considerar que nada podrá robarle la alegría interior que tienen las personas. “Podemos seguir con esta alegría en las casas”, señaló.
Espera que la situación pase pronto y que la ciudadanía pueda continuar una vida normal.
Mientras que la iglesia Las Mercedes también lucía vacía, pero el padre Fray Máximo Rodríguez aprovechó para hacer un llamado a los ciudadanos a que se queden en casa.
Calificó el coronavirus como un mal agresivo, que hay que tomar muy en serio, “el que quiera contarlo después y el que quiera seguir viviendo”.
Dijo que la única medicina es quedarse en casa, para recuperar la vida, y tratar de contarle en el mañana a los demás su experiencia.
“Es un virus criminal, malo, que no viene de Dios, tampoco es apocalíptico, pero es un virus que tiene de rodillas al mundo entero”, precisó el padre Rodríguez.
Entiende que la pandemia solo es posible contrarrestarla con la obediencia, “quedándonos en casa, los sacerdotes celebramos por el pueblo, bendecimos al pueblo desde el altar, para que el pueblo pueda quedarse tranquilo y vivir desde allá su fe”.
Consideró que la cuarentena es un poco aburrida, pero instó a aprovechar el momento para compartir en familia y distribuir las tareas del hogar, que se haga un programa y se comparta más con la familia.
Pidió al Gobierno que se preocupe más por hacer llegar alimentos suficientes a cada persona necesitada, y también algún dinero para que puedan comprar algunas cosas y pagar algunos servicios.
“Ahora no se habla de política, ahora somos todos uno, mano con manos, unirnos para salvar a la República Dominicana de ese flagelo, hay que ser optimistas, saldremos de esto, pero tiene que ser con la fuerza del Resucitado”, dijo el párroco.
Recordó que Cristo resucitó y ha vencido el mal, y eso es lo que se celebra en estos días, y solo Él puede hacer que la pandemia se detenga.